RESTITUIR LA MEMORIA DE LA CASA DE LA PALMERA Y SER CAPAZ DE CREAR UN DETERMINADO ESPACIO QUE MUESTRE, QUE RECOJA Y QUE SIMPLEMENTE EXISTA
Pero hay veces que para crearlo no basta con colocar un objeto, o quizás, a lo mejor hay veces que ese espacio por muchos añadidos que le hagas sigue siendo el mismo.
Llegados a este punto, ¿cómo quiero que sea este nuevo espacio?
Un espacio se define por la actividad presente y los recuerdos.
La línea de medianera accidentada y la palmera forman parte de los recuerdos mientras que un nuevo volumen de cubiertas inclinadas y transición de lugares, la actividad presente.
Una vivienda un tanto distinta en cuanto a programa, relación de espacios y relación con el exterior.
Una vivienda que parece que quiera vivir dentro de si misma y poco con lo que pasa a su alrededor.
Una vivienda que lo que recoge de sus límites para fuera es la luz y alguna que otra conexión visual.
Con una fachada transparente, o no, que te dice sin querer lo que hay detrás de ella.
Pero a pesar de lo construido, lo que realmente definirá la casa será; un amante de la lectura, el padre, una amateur de la cocina, la madre de éste, dos niños de actividad insaciable y un inquilino.